Sydney Sweeney recurrió a una vieja táctica hollywoodense para vender su película y el mundo se lo creyó – Coahuila Dice

Sydney Sweeney recurrió a una vieja táctica hollywoodense para vender su película y el mundo se lo creyó

25 April 2024
Por: Agencias

Sydney Sweeney es la estrella de moda en Hollywood. A sus 26 años no solo ha dejado claro su potencial para comandar proyectos o para construir su propia relación con el público exprimiendo las redes sociales, sino que está demostrando ser una ávida productora que sabe muy bien cómo mover sus hilos para llegar a lo más alto.

Así lo reveló Glen Powell, su compañero protagonista en Con todos menos contigo, al dar a conocer el truco que ideó la actriz para apoyar la campaña promocional de la comedia romántica: fingir un supuesto romance entre los dos.

Y el mundo se lo creyó.

Todos aquellos que seguimos las redes sociales de la actriz durante las semanas del estreno, prestamos atención a las entrevistas que concedieron y sus paseos por diferentes alfombras rojas, notamos enseguida la química que transmitían. Era tan explosiva que los rumores no tardaron en circular como la pólvora, con medios, fans y público preguntándose si eran pareja.

Sydney Sweeney, que es productora ejecutiva de esta adaptación shakespeariana de Mucho ruido y pocas nueces sobre dos personas que aman odiarse, promocionaba fotografías con su compañero donde se mostraban tan unidos que cualquiera creería que había algo más. Miradas cómplices, gestos de flirteo ante las cámaras y la repentina ruptura de Glen Powell con su novia, la modelo Gigi Paris, al mismo tiempo, hicieron que el mundo fantaseara con mezclar ficción y realidad, trasladando la pícara relación que viven en la película a la vida real.

Pero estaba forzado. Y a propósito.

Los dos admiten la verdad

Las dos cosas que tienes que vender en una comedia romántica son diversión y química. Sydney y yo nos divertimos muchísimo juntos y tenemos mucha química sin esfuerzo”, dijo Glen Powell al New York Times (vía Los Angeles Times). “La gente quiere sacar lo que está en la pantalla de la pantalla y, a veces, simplemente hay que inclinarse un poco hacia ello, y funcionó de maravilla. Sydney es muy inteligente”.

Estuve en cada llamada. Estaba en chats grupales de texto. Probablemente mantenía despiertos a todos en marketing y distribución de Sony por la noche porque no podía detenerme con ideas”, dijo Sydney Sweeney al medio. “Quería asegurarme de que mantuviéramos una conversación activa con el público mientras promocionábamos esta película, porque al final del día, ellos son quienes crearon toda la narrativa”.

De esta manera, podríamos pensar que Glen Powell habría estado jugando con el público cuando admitió en entrevistas previas que la especulación romántica le resultaba “desorientadora e injusta”, mientras la situación tampoco habría sido ideal a nivel personal. Sweeney admitió que fue “muy duro” para Powell, ya que muchos conectaron su ruptura con la química que tenía con ella. “Me puso triste porque fue una experiencia hermosa para los dos. Él me importa mucho”, decía a Glamour.

Ahora, Powell confiesa que permitieron que los rumores florecieran con la única intención de impulsar la respuesta en taquilla. Y la táctica “funcionó de maravilla”, citando sus palabras, ya que Con todos menos contigo empezó tambaleándose en el box-office estadounidense.

Semanas antes de aterrizar en territorio latinoamericano, la película había recibido críticas mixtas y apenas había recaudado $8.8 millones en sus dos primeras semanas en cines de EE. UU. Pero entonces se dio vuelta la tortilla. El boca a boca de la gente, el fenómeno viral que se inventó el público a través de vídeos donde se mostraban bailando el tema central de la película, el pegadizo ‘Unwritten’ de Natasha Bedingfield, al salir de los cines, y la idea de trasladar la química de Glen y Sydney a la vida real, hicieron el resto. Y ambos actores se inclinaron a fingir la mentira para despertar esa fantasía primitiva.

Con todos menos contigo terminó recaudando $218 millones a nivel mundial.

Una estrategia de la vieja escuela
Lo que aparentemente ideó Sydney Sweeney mientras Glen Powell le seguía el juego es uno de los engaños más viejos del mundo del entretenimiento. Una táctica que varias celebrities utilizaron para impulsar sus carreras, generar conversación o cambiar la narrativa. O que imponían los estudios durante el viejo Hollywood.

Hay quien puede sentirse engañado pero Glen Powell lo celebra, aplaudiendo la avidez de su compañera para el marketing. Al final, todo fue una fantasía apoyada por rumores, deseos de los fans y mucha imaginación. Si alguien se siente ofendido debe recordar que ellos actuaron ante las cámaras, sin confirmar ni desmentir nada. Nunca hubo fotos de pareja, besos ni nada parecido. Y si de alguien es la culpa, es puramente nuestra por habernos creído el cuento.