Una escena digna de una película de terror se desarrolló en una sucursal bancaria en Bangu, Río de Janeiro, Brasil, cuando una mujer llevó el cadáver de su tío para que firmara unos documentos necesarios para realizar una transacción financiera. La mujer fue identificada como Érika de Souza Vieira Nunes.

Los empleados del banco notaron el comportamiento sospechoso de Érika cuando insistía en que su tío, Paulo Roberto Braga, de 68 años y en silla de ruedas, firmara un documento. Ante la situación, decidieron grabar la escena y alertar a las autoridades policiales.

La intervención policial reveló un hecho aún más macabro: Paulo Roberto Braga había fallecido horas antes de llegar al banco. En un video grabado por los empleados, se puede observar cómo Érika manipula las extremidades de su tío muerto en un intento desesperado por hacerlo firmar el documento.

Usuarios en las redes sociales expresaron su asombro y horror ante la situación, comparándola con escenas de películas de terror. Algunos señalaron que el cadáver aún no había entrado en el rigor mortis, un proceso fisiológico que ocurre después de la muerte y que causa rigidez en los músculos, lo que sugiere que el fallecimiento había ocurrido recientemente.

El rigor mortis es un fenómeno fisiológico que se inicia aproximadamente de 2 a 6 horas después de la muerte y alcanza su máxima rigidez entre 12 y 24 horas después del deceso. Este proceso puede ser útil en la investigación forense para determinar el tiempo aproximado de la muerte.

Las autoridades están investigando este perturbador incidente y tomando las medidas correspondientes para esclarecer los hechos y garantizar la integridad de la justicia y la seguridad pública.