Hollywood está repleto de estrellas que son familiares de otras, aunque no es ninguna novedad. Desde hace décadas, grandes clanes del cine como los Coppola o los Sheen, entre otros, han tejido con sus apellidos innumerables producciones.
Más recientemente podemos encontrar a ejemplos de nepo babies como Zoe Kravitz, Jack Quaid, Dakota Johnson, Lily-Rose Depp, Maude Apatow, John David Washington o Kate Hudson, que fue muy clara tras ser señalada.
Gwyneth Paltrow fue más dura con el término, aunque otras como Jamie Lee Curtis se lo tomaron a broma, como en su discurso cuando ganó el Oscar.
En esta lista interminable de nepo babies también encontramos a Maya Hawke, hija de Ethan Hawke y Uma Thurman. En el pasado, la actriz de Stranger Things ya se refirió a esta cuestión asegurando que le parecían justas las críticas y que no se avergonzaba de ello. En esta línea, ha declarado en una entrevista con The London Times que “merecer es una palabra complicada”.
“ Hay tantas personas que merecen tener este tipo de vida y que no la tienen… Pero creo que me siento cómoda con no merecerlo y hacerlo de todos modos”, expresó sincera. “Y sé que no hacerlo no ayudaría a nadie. Vi dos caminos cuando comencé, y uno de ellos fue: cambiar tu nombre, operarte la nariz e ir a casting abiertos”, confesó.
Así, consiguió uno de sus primeros papeles importantes en Érase una vez en Hollywood de la mano de Quentin Tarantino, quien dirigió a su madre en Kill Bill y Pulp Fiction.
“ Se burlaron muchísimo de mí cuando dije, en la alfombra roja de la película, que había hecho una audición”, recordó. “Nunca quise dar a entender que no obtuve el papel por razones nepotistas. Creo que lo hice totalmente”, señaló sobre cómo lo consiguió.
Sin embargo, Hawke aseguró que está bien burlarse de las personas que se benefician del nepotismo. “Estamos en una posición privilegiada. Mi relación con mis padres es realmente honesta y positiva, y eso está por encima de cualquier cosa que alguien pueda decir al respecto”.